Ana es una mujer amable y tranquila, y sus hijos lo son todo para ella. Es una orgullosa dueña de casa, pero se puede ver un atisbo de preocupación en sus ojos:
“Ser madre soltera es muy difícil a veces. Hace un par de años, pensé que iba a perder mi trabajo porque tenía que hacer algunos turnos tarde y mis hijos son demasiado pequeños para quedarse solos en casa. Pero necesitaba mi trabajo para pagar mis cuentas y mantener mi casa. No sabía qué hacer.

En ese momento recibí una verdadera bendición cuando MHP comenzó el programa extraescolar GATOR en Arcola Elementary y pude inscribir a mis hijos. Era la única actividad extraescolar que podía permitirme. El programa GATOR literalmente salvó mi trabajo.

Justo cuando pensaba que todo estaba bien, supe que mi hija Ercilia estaba siendo acosada en la escuela. Otro niño se burló de ella por su ropa. Se sentía tan mal; ella no quería ir a la escuela. Simplemente me desgarró por dentro ver sufrir a mi hija.

Fue un milagro contar con el apoyo de la Sra. Gloria de MHP, quien se dio cuenta de lo que estaba pasando. Habló con mi niña y le aseguró que era tan bonita como cualquier otra niña en la escuela.
Imagínese mi sorpresa cuando la Sra. Gloria me dijo que MHP había encontrado un donante generoso que quería llevar a Ercilia de compras. Me sorprendió tanta amabilidad y estaré eternamente agradecida con la Sra. Pascal. Pero más que la ropa nueva, la Sra. Pascal compartió sus propias experiencias difíciles cuando era niña. Eso ayudó a Ercilia con un nuevo entendimiento. Después del tiempo con la Sra. Pascal, pude ver crecer la confianza de Ercilia”.

En MHP, no solo brindamos a estas familias un lugar al que llamar hogar, sino que también les brindamos la oportunidad de satisfacer sus necesidades básicas y aún les sobra dinero para construir un futuro para ellos mismos.